En el ámbito del Reglamento n.º 834/2007 de la Unión Europea, en el que se define el marco legal para la producción y distribución de productos ecológicos, están establecidas las normas de certificación de dichos productos.

 

La etiqueta de producto ecológico de la Unión Europea es la mejor forma de mostrar, tanto a consumidores como a la comunidad en general, que las empresas adoptan las mejores prácticas ambientales y de sostenibilidad en el cultivo de sus productos.

El creciente consumo de productos ecológicos que se observa en la actualidad sirve como prueba de la importancia que estas certificaciones y legislaciones tienen para el consumidor.